Esta obra pone como eje a la ciudad de nuestro tiempo, haciendo de ella un objeto sensible que permite irradiar una estética de capas heterogéneas y por momentos caótica, situación que ilustra el videoclip que acompaña el lanzamiento. La curva narrativa de esta obra encuentra su punto de mayor tensión en un anticlímax oscuro que desemboca en un final calmo y con una gran luminosidad. De ahí que el concepto 'despertar en la ciudad' pueda entenderse como la resolución de un conflicto interior y la posterior visión esperanzadora y robusta de esta trama.