Work in progress.
Un grupo de mujeres viaja en un tren a encontrarse con Dios. A situarse en el lugar espiritual correcto. A pararse allí donde no hay que hacer ningún esfuerzo para recibir el milagro, porque Dios lo suelta solo debajo de un cielo abierto. ¿Pero quien sabe si Dios estará en medio de las sierras de Córdoba, en sus corazones o en un puente que deberá tender cada una entre una cosa y otra? Porque la Fé, como todas las virtudes, para algunos se regala y para otros es esquiva. Y los que dicen que la tienen bien podrían estarnos mintiendo. Podrían estarnos mintiendo... o no. Eso lo más inquietante de todo.
Sobre la obra:
Tras haber realizado dos procesos de investigación teatral que han dado como resultado dos obras y encontrándonos trabajando en un tercero sentimos que hemos consolidado un modo de trabajo que nos identifica como grupo. Si bien cada proceso fue particular a cada obra siempre partimos de investigar una fusión entre el recorrido emocional de un sujeto condicionado por su contexto. Por esto comenzamos con preguntas que podríamos llamar “estructurales” como que trabajos tienen ó que se entiende por ser jóvenes en la época en la que viven ó que Dios veneran y tratamos de cruzar estos datos con el modo en que cada ser humano a partir de su sensibilidad particular puede transitar la vida que tiene.
Por ejemplo, en Colores Verdaderos, el punto de partida fue la historia de dos secretarias que trabajan en una empresa de cañerías y establecen jerarquías dentro del que es su mundo del trabajo. Sin embargo lo que queda en primer plano en la obra es lo particular de la forma de vivir la tristeza, la amistad, la alegría y las fantasías de dos chicas de 25 años en esa oficina y en esa época.
En Neblina la anécdota que marcó el punto de partida de nuestra investigación fue la historia de tres chicas que se hacen pasar por cantantes pop para lograr un objetivo noble. Como la extensión en el tiempo del relato era mucho mayor que la de Colores Verdaderos (que estaba narrada en tiempo real) la complejidad de la disposición de los elementos narrativos fue aún mayor. Esta mayor complejidad narrativa nos interesaba en tanto nos colocaba ante el desafío de cómo narrar, dentro del devenir de un “gran plan” las pequeñeces y los caprichos del alma humana.
En este nuevo proyecto partimos de la idea de Dios y del viaje para explorar desde allí las emociones de unos personajes concretos que atraviesan esa experiencia. Nos interesa investigar que sucede cuando una persona adulta adopta un Dios nuevo. ¿Cómo se produce la vinculación emocional entre ese “yo” ya constituido y ese Dios que ofrece respuestas nuevas a viejos interrogantes? ¿Puede este proceso vincularse con otros como enamorarse, o tener un hijo o salir de viaje? ¿Por qué el viaje es la metáfora por excelencia de lo iniciático? Éstas son algunas de las preguntas que guían nuestra exploración sobre la sensibilidad de los personajes que estamos construyendo. Al igual que en nuestros procesos anteriores partimos de consideraciones amplias o generales de la condición humana para ir de a poco encarnándolas en unos seres concretos, con una sensibilidad y un mundo definidos.
- Autoría:
- Elisa Carricajo, Valeria Correa, Laura Fernández, Pilar Gamboa, Laura Paredes
- Actúan:
- Elisa Carricajo, Valeria Correa, Pilar Gamboa, Laura Paredes
- Vestuario:
- Glenda Lloyd
- Diseño de escenografía:
- Matías Sendón
- Diseño de luces:
- Matías Sendón
- Realización de video:
- Matías Piñero
- Dirección:
- Elisa Carricajo, Valeria Correa, Pilar Gamboa, Laura Paredes
- Compañía:
- Piel De Lava
- Este espectáculo formó parte del evento: Panorama en Work in Progress
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