La noche de los asesinos

Lalo, Cuca y Beba; tres hermanxs encerradxs en un sótano quienes, entre la realidad y la ficción, construyen un escenario lúdico. Allí, donde todo es confusión, se desarrollará el supuesto asesinato de su padre y su madre, asesinato por el que el mismo Lalo será enjuiciado.

Entre la marginalidad y el espacio asfixiante de la escena, lxs personajes se sumergen en la profundidad de sus miedos, sus conflictos y ataduras. La tensión es constante, la necesidad de ruptura con la autoridad represora es representada en la unidad mínima de la construcción social: la familiar.

La angustia es el motor de lxs hermanxs que se perciben fragmentadxs e incompletxs. Luchan entre ellxs, sin saber por qué, en busca de una sensación de libertad que no pueden construir dentro de esas cuatro paredes, pero que tampoco saben abordar fuera de ellas.

En la resistencia a esta encrucijada se vigoriza el deseo de una vida mejor. Será entonces, en la dinámica de sus vínculos, y desde la palabra y la acción, que incorporarán al juego la posibilidad de una verdadera libertad, asumiendo el costo que sea necesario para alcanzarla.