Oscura luz

Oscura Luz nos sumerge en un universo onírico y sensible del cual no se puede salir ileso. El titiritero, como demiurgo y sujeto transforma el caos que lo rodea en magia y belleza, entregándose a cada historia hasta fundirse con y en ella.Acepta así su mundo, (mediante el juego), mientras que escarba en un archivo desordenado de oscuridades profundas, al cual el otorga luz y vivencia a través de aquellos seres nacidos o devenidos títere.En la obra dialogan lenguajes y disciplina varias, como el títere, la actuación, el teatro físico, de imagen y de sombras; la música y la plástica imprimen un sello particular en el devenir de la acción dramática.Los materiales que se resignifican y entrecruzan , dan vida al sinfín de personajes, mientras se funden con ella, la mujer que al abrir sus valijas, cajas y baúles, será el templo donde aguarden los seres que cobrarán vida en escena.