La Secreta Obscenidad de cada día

Dos exhibicionistas que se encuentran a la espera de la salida de alumnas de una escuela católica, para mostrar a ellas sus atributos sexuales. Mientras esperan la llegada de las jóvenes alumnas establecen una conversación entre ambos y revelan allí su identidad y su historia.
La secreta obscenidad de cada día establece juegos de simulacro entre los dos personajes, que atravesados por líneas de fuga, facilitan el devenir constante hasta descubrir por igual, detrás de una realidad aparente, las fuerzas verdaderas que nos gobiernan: Freud, el inconsciente; Marx, la lucha de las clases.

Se asocia lo primitivo, lo salvaje con lo más auténtico de uno mismo.

El pasado, la historización, la educación del hombre es lo que pareciera en la obra, determinar ese devenir de cada uno. Con un mismo objetivo por delante, irán transitando diversos territorios, que desde su lenguaje y discurso ambiguo, encontrará a los protagonistas de la obra desterrados de su clase social, sintiendo la imperiosa necesidad de volver a ocupar un lugar que dicen tener perdido.

"¡Aquí nos han empujado!... ¡Nos han convertido en caricaturas! ¡En seres obscenos!..."

1 Histórico de funciones