Las Sirvientas

El concepto de la puesta incorpora nuevas connotaciones al lenguaje
carcelario utilizado por Genet, quien pasó en prisión gran parte de su vida.
La tradicional habitación Luis XV es reemplazada por un ámbito
penitenciario y las sirvientas son convictos - habitantes de la cárcel.
Este espacio es el marco donde se movilizan Clara y Solange, personajes
encarnados por hombres sin concesiones al travestismo.

El ama también interpretada por un hombre, es un preso de mayor rango que
controla y direcciona el accionar de las criadas.



"Si tuviera que representar a un preso -o a un criminal- lo adornaría con
tantas flores que él mismo al desaparecer bajo ellas, se convertiría en otra
gigante, nueva."

Jean Genet



Se inicia la acción con la lectura del texto segundo por parte de quien
tomará el papel del ama. Los reclusos se preparan para representar la
obra.

El espacio de límites precisos, contiene un catre, una mesa que oficia
de escritorio, cómoda y asiento, dos cajones de manzanas, planos divisorios
semitransparentes, libros, ropa y basura que connotan el submundo de los
presos; un lugar sórdido, lleno de de deshechos que enmarcan la
degradación de los personajes.



Se respeta el texto de la obra, que se resignifica por su lenguaje
carcelario, "las cárceles ya no son como en tiempos de la revolución,".. La
palabra adquiere una presencia relevante en la obra, el lenguaje exacerbado
confronta con movimientos simples y precisos. No hay elementos de tocador,
joyas, ni vestidos; casi solamente con el discurrir de las palabras el
suceso teatral se nos revela como algo bello y al mismo tiempo perturbador