Producción del taller de montaje teatral del Centro Cultural Sebastián Piana.

Obras de: Eugène Ionesco

El teatro, más allá de sus diversas formas y estilos, siempre ha sido para el hombre un espejo en el que pudo ver reflejadas sus acciones y su conducta dentro de la sociedad que lo contenía. Con ese fin, el dramaturgo franco-rumano eugène Ionesco ha recurrido a una herramienta que la misma sociedad le brindó : el Absurdo.

Ionesco, como fiel observador de su entorno, pudo detectar en la vida cotidiana de sus contemporáneos lo absurdo de las relaciones humanas, las que, muchas veces se hallaban camufladas bajo un manto de cordura y sensatez. Él supo poner de manifiesto esas conductas y generar de ese modo una nueva corriente expresiva en la historia del teatro.

En LA CANTANTE CALVA. Ionesco toma como modelo a una típica familia

Pequeño-burguesa de Inglaterra, que muy bien podría serlo de cualquier otra parte del mundo, utilizando como modelo las conversaciones habituales de un clásico manual de enseñanza de idiomas.

En el caso de LA LECCIÓN el absurdo adquiere un carácter más trágico y perverso
por situarse la acción en un ambiente de guerra y ocupación. El estigma de una
de las ideologías más siniestras que pudo producir la sociedad humana subyace
por debajo de una simple lección cotidiana.
Rafael Fernandez